Introducción:
El enrofloxacino es un fármaco antimicrobiano de la familia de las fluoroquinolonas, de segunda generación. Fue la primera quinolona utilizada en veterinaria en 1989.(6) Tiene buena disponibilidad oral y es efectivo frente a un amplio espectro de Gram-positivas y Gram-negativas, por lo que es muy utilizado para tratar procesos infecciosos respiratorios, gastrointestinales, urinarios y dérmicos, entre otros.(6)
El mecanismo de acción de las quinolonas consiste en impedir la síntesis de ADN bacteriano inhibiendo a las enzimas ADNgirasa y topoisomerasa IV, que tienen como función controlar el proceso de división y reformación de las nuevas cadenas de ADN. Se elimina por la orina.(6)
Algunos estudios han demostrado efectos tóxicos del enrofloxacino en diversos tejidos: en caballos, por ejemplo, produce daño en las células de los tendones y condrocitos por inhibición de la proliferación celular, inducción a la apoptosis y fragmentación del ADN. En gatos, el fármaco ha sido asociado a degeneración de retina irreversible y ceguera por intoxicación medicamentosa.(6)
Etiología:
Se desconoce exactamente cuál es el mecanismo por el que el enrofloxacino produce este tipo de retinopatía en gatos, pero se han hecho varias suposiciones al respecto. Algunos autores lo atribuyen a la afinidad del fármaco por los tejidos retinianos, otros lo atribuyen a que las quinolonas, en general, tienen una estructura química similar a los compuestos que son tóxicos para el nervio óptico.(6)
En cualquier caso, sí se ha demostrado que la cloroquina, un compuesto de las quinolonas, tiene afinidad por la melanina que se acumula en los lisosomas del epitelio pigmentario de la retina. Su acumulación inhibe las enzimas lisosomales y predispone a la muerte celular. La absorción de luz UV en las estructuras donde se encuentra la cloroquina va a producir una degradación del tejido y la formación de productos citotóxicos que serán los causantes del daño retiniano.(6)
Otras teorías afirman que tiene un componente genético ya que los gatos tienen deficiencia de la proteína ABCG2, que funciona como parte de la barrera hemato-retiniana, e impide la entrada de sustancias extrañas desde la sangre. De alguna manera estaría relacionada con el paso del fármaco a la retina.(6) Sobre todo de su porción lipofílica.(8)
Además, este fármaco se acumula en grandes cantidades a nivel del sistema nervioso en los gatos, pudiendo producir síntomas neurológicos como incoordinación, tremor, circling, nistagmos y ceguera.(8)
Hay que destacar que no aparece en todos los gatos tratados con enrofloxacino, pero que si aparece, se trata de una ceguera irreversible y permanente.(2)
Es muy importante saber que no importa el tiempo durante el que haya tomado la medicación y el tiempo que haga desde la última dosis, pues puede aparecer a los pocos días de una sola toma o incluso a los 6 meses – 1 año del fin del tratamiento. Lo que sí se ha visto, es que la dosis es relevante, pues, las dosis por encima de 5 mg/Kg aumentan considerablemente el riesgo y la agudeza de la retinopatía.(1)
Signos clínicos:
Este proceso fue descrito por primera vez por Gelatt et al.(2) en 2001, en dicho estudio, se contó con 17 gatos de destinas edades entre 3 y 16 años. Las dosis de enrofloxacino fueron también muy distintas, variando desde 4,6 a 54 mg / kg y los días de tratamiento variaron también entre 4 y 120 días. Pues bien, entre los 2 primeros
días y las 12 semanas de tratamiento todos los gatos desarrollaron midriasis bilateral.(2)
Cuando fueron examinados del fondo de ojo, se vio en todos ellos un aumento del reflejo tapetal y una disminución del calibre vascular, es decir, una atrofia de retina. La electroretinografía fue también negativa, lo que indica que estaban ciegos completamente.(2) Tras retirar la medicación, algunos gatos recuperaron la visión, pero la mayoría quedaron con atrofia de retina permanente.
Por lo tanto, los signos clínicos van a ser los de una atrofia de retina. En algunos casos será aguda y los propietarios notarán signos de ceguera y en otros casos será progresiva, por lo que el animal se adapta y la ceguera no es tan evidente, es estos casos el motivo de la consulta son las pupilas dilatas y el brillo excesivo que le notan.(3,9)
En una atrofia de retina bilateral, el único signo externo que vamos a ver va a ser la midriasis bilateral. En el fondo de ojo, se va a ver hipereflectividad tapetal de manera que nos va a encandilar (se aprecia mejor con retroiluminación para ver el brillo de lejos). Los vasos retinianos estarán atrofiados también, por lo que se verán
más estrechos de lo normal, incluso inexistentes.(2,3,7)
Fig. 1: Mara, gatita de 7 años que había sido tratada hace unos meses con enrofloxacino por una infección urinaria. En el OD presenta un simblefaron (secuela del paso del Herpesvirus) que le ocupa la totalidad de la fisura palpebral, no se puede ver la córnea. En el OS podemos ver la marcada midriasis en la imagen de la izquierda, en el detalle del OS podemos apreciar también las secuelas del Herpesvirus en forma de simblefaron mucho más leve. La hipereflectividad tapetal es evidente. En la exploración del fondo de ojo se hallaron signos de atrofia de retina como la hipereflectividad tapetal, vasos retinianos atenuados.(Caso propio)
Diagnóstico:
La anamnesis en este caso es de vital importancia, pues cualquier tratamiento previo con enrofloxacino nos debe encaminar al diagnóstico. Deberemos hacer en todo caso una exploración oftalmológica completa y concisa con oftalmoscopio directo, retinoscopio y si es necesario, electroretinografía. Hay que destacar que la respuesta de amenaza en los gatos no es concluyente, pues muchos de ellos no responden, aún con plena visión.(3,5,7)
Hay que hacer diagnóstico diferencial con otras causas de retinopatía, como por ejemplo: por hipertensión sistémica (insuficiencia renal), por enfermedades infecciosas que provoquen corioretinitis, inflamación ocular o glaucoma (toxoplasma, leucemia felina, inmunodeficiencia felina, PIF) y por traumas (desprendimiento de
retina, hiphema).(3,5,7,8)
Se recomienda, además, realizar un examen neuroftalmológico para localizar la lesión en la retina (ausencia o disminución de reflejo pupilar). Con todos estos datos, ante la presencia de una midriasis bilateral con atrofia de retina e historia de tratamiento con enrofloxacino, el diagnóstico está bastante claro.(8)
Tratamiento:
No tiene un tratamiento efectivo ya que la atrofia de retina es irreversible, lo único que podemos hacer, si es que aún lo está tomando, es retirar el enrofloxacino y esperar que sea uno de esos pocos gatos que sí recuperan la visión.(2,9)
Lo que sí está en nuestra mano es comentar a los propietarios que para un gato casero, la vista no es su sentido más importante y que para el animal no supone ningún problema, ellos se adaptan perfectamente a la nueva situación. Además, más allá de la ceguera, no se va a producir ningún otro efecto derivado de la toxicidad por
enrofloxacino. Hay que decir que no se trata de un proceso doloroso o que produzca malestar y que la vida del animal no peligra.(8)
Consideraciones generales:
Como veterinarios clínicos está es nuestro deber conocer la toxicidad que tiene el enrofloxacino en los gatos y saber que con una sola toma puede desencadenarse el proceso. Hay autores que intentan establecer una dosis mínima no tóxica, sin embargo en cada estudio concluyen una diferente, lo que hace pensar que cada gato va a
responder de una manera diferente y que cualquier dosis, cualquier tiempo, es susceptible de producir toxicidad en mayor o menor medida, por lo tanto, mi recomendación es no emplear enrofloxacino en gatos para nada.
Existen otras alternativas como el marbofloxacino, de la misma familia, que hasta la fecha, no ha resultado ser nocivo para los gatos.
Bibliografía:
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- Gelatt, K. N., Van Der Woerdt, A., Ketring, K. L., Andrew, S. E., Brooks, D. E., Biros, D. J., Cutler, T. J. (2001). Enrofloxacin‐associated retinal degeneration in cats. Veterinary Ophthalmology, 4(2), 99-106.
- Gellatt, K. N. (2003). Fundamentos de Oftalmología Veterinaria. Barcelona, España. Ediciones Masson, S.A.
- Gürbay, A., Gonthier, B., Signorini-Allibe, N., Barret, L., Favier, A., Hincal, F. (2006). Ciprofloxacin-induced DNA damage in primary culture of rat astrocytes and protection by Vitamin E. Neurotoxicology. Jan;27(1):6-10. doi: 10.1016/j.neuro.2005.05.007. Epub 2005 Aug 24. PMID: 16122804.
- Maggs, D. Miller, P., & Ofri, R. (2007). Slatter’s fundamentals of veterinary ophtalmology (4ª ed.). Londres, Inglaterra. W B Saunders.
- Mendes, J., Trombetta, L., & Amaral, A. (2019). Retinopatia associada ao uso de enrofloxacino em gatos. enciclopédia biosfera, 16(29).
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- Şaroğlu, M., & Erdikmen, D. O. (2008). Retinal degeneration due to enrofloxacin intoxication in a cat. Turkish Journal of Veterinary and Animal Sciences, 32(5), 403-406.
- Wiebe, V., & Hamilton, P. (2002). Fluoroquinolone-induced retinal degeneration in cats. Journal of the American Veterinary Medical Association, 221(11), 1568-1571.